¡Hola a todos!:)
Ya se que hace muchiiiiisimo que no escribo, y la verdad que no tengo excusa, porque tengo demasiado tiempo libre. Sí que he hecho cosas pero nada nuevo, muchas rosquillas y bizcochos de chocolate de la receta de Isasaweis, que ya os enseñaré algún día si aún no la conocéis.
El caso es que como os podéis imaginar me encanta el dulce, el chocolate, y bueno, en resumen, "todo lo malo", pero hay que reconocer que tampoco es algo de lo que se deba abusar, así que esta vez me he dejado llevar por mi faceta sana (que sale muy de vez en cuando).
Bueno, como ya sabéis, a la mayoría de la gente le encanta la pizza, y yo no iba a ser menos, y aunque tampoco lo considero un alimento malo (depende de lo que se le eche, claro está) como pudieran ser otros, tampoco es conveniente comerla muy a menudo por todo lo que lleva la masa. Buscando por Internet, vi que había muchas formas de hacer la base para pizzas: con atún, pollo, calabacín, patatas, coliflor... Al final me decidí por la de atún y ayer la hice para cenar. No os voy a engañar, no se puede comparar con una pizza de las de verdad, pero bueno siempre está bien conocer recetas nuevas para variar un poco las comidas. En mi opinión, estaba algo seca. No sé si esto se podría arreglar echándole más tomate (porque la verdad que yo no soy muy generosa), o de alguna otra forma. De todas maneras, aquí os dejo la receta por si os animáis.
Ingredientes
- 2 latas de atún
- 1 clara de huevo
- 1 cucharada de Maicena
- Las especias que queramos (orégano, albahaca, ajo molido...)
- Salsa de tomate
- Lo que queramos echar por encima (en mi caso jamón york y queso rallado light para pizzas)
Preparación
Primeramente, escurriremos bien las latas de atún, y las echaremos en un bol. Desmenuzamos bien el atún, y añadimos la clara de huevo. Revolvemos bien, y agregamos la cucharada de Maicena y las especias. Cuando lo tengamos todo integrado, ponemos la pasta encima del papel de horno en nuestra bandeja, y con la ayuda de un rodillo le vamos dando la forma. La metemos en el horno, previamente precalentado (a unos 180 grados, depende del horno), a media altura, y esperamos unos minutos. Cuando veamos que ya está algo dorada o que tiene distinto color, la sacamos. Le damos la vuelta a la masa (podemos ayudarnos cogiendo otra tira de papel de horno y volcándola en ella), y la ponemos en el horno unos minutos más. Cuando veamos que está dorada, la sacamos otra vez y echamos los ingredientes. Primeramente, echaremos la salsa de tomate, luego el jamón york, espolvorearemos por encima el queso rallado, y añadiremos también otro poco de orégano. La volvemos a meter en el horno hasta que veamos que se haya fundido el queso, y...¡voilà! ¡Ya tenemos nuestra pizza!
Aquí os dejo una foto de la mía:
Eso sí, le podéis echar lo que queráis, pero si le ponéis chorizo, salsa barbacoa o cosas así de poco serviría haber hecho la masa de atún! jajajaj. Creo que la próxima vez la voy a probar a hacer de pollo o de calabacín, a ver si me convence más.
Y hasta aquí ha sido todo por hoy. De verdad, espero pasarme más a menudo y no tenerlo tan abandonado como últimamente jajaja. Y también espero traeros recetas más sanas, que hay que hacer hueco en el estómago que enseguida llega Navidad!
¡Saludos! :)

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